miércoles, 14 de enero de 2009

The tourist

Yo a veces pienso ¿no? Vos conseguís trabajo estable, tenés pareja estable, hijos estables. En un momento se te ordena todo y ¿qué es lo único que te queda por vivir? La muerte. La única sorpresa que te queda por vivir es la muerte.


Decime vos: ¿por qué dejé yo a Estela? ¿Por qué dejé yo a Estela? ¿Eh? Yo a Estela la conocí cuando teníamos diez, doce años. Éramos uno solo, la pasábamos bárbaro. Estuvimos diez años de nuestra vida juntos, la mitad de nuestra vida, prácticamente.


¿Pero sabés cuál es el problema? Para mí Estela era como un tubo que terminaba inevitablemente en la muerte. Así como habían sido esos diez años iban a ser los próximos cincuenta años de nuestra vida.


Ahora se que voy a morirme igual, pero sin Estela rascándome la cabeza."


El abrazo partido


Si bien en el ambito amoroso no tengo ningun problema con la estabilidad, veo que en todos los otros aspectos le tengo terror a ubicarme en un lugar que me estabilice por un largo rato.
Ando estos ultimos años de turista por la vida buscando laburos, hogares, y situaciones que me garanticen temporalidad.


Por ahi esa es una forma de vida aceptable, pero no entiendo muy bien por qué le tengo tanto miedo a saber que por dos años, por ejemplo, voy a vivir en el mismo lugar.


Por eso la ultima frase de ese texto me conmovió de alguna forma. Ariel se perdía a Estela rascandole la cabeza, y yo de que me pierdo?

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